La Carta Donostia se basa en la consideración de que las personas mayores deben disfrutar en general de los mismos derechos que tienen reconocidos las demás personas o, dicho de otra manera, que el hecho de ser considerada persona mayor en función de la edad no otorga, por sí mismo, derechos diferentes. Sin embargo, se considera también, que la situación de mayor vulnerabilidad y riesgo de discriminación y desprotección que va asociada a la edad requieren de una especial atención por parte de los poderes públicos y la sociedad.
Por ello, así como atender a las especificidades que presenta la problemática que afecta a las personas con Alzheimer y otras demencias, también los derechos de las personas que les cuidan, forman parte de la CARTA DONOSTIA, una CARTA DE DERECHOS DE LAS PERSONAS MAYORES FRENTE A SITUACIONES DE DISCRIMINACIÓN Y DESPROTECCIÓN y una CARTA DE DERECHOS DE LAS PERSONAS CON ALZHEIMER Y OTRAS DEMENCIAS Y DE LAS PERSONAS QUE LES CUIDAN.
La presente Carta no puede y, por lo tanto, no tiene carácter normativo. Quiere, junto a una recopilación de derechos que se encuentran reconocidos en la normativa vigente para el conjunto de la ciudadanía en su mayor parte y, por lo tanto, exigibles, contribuir a una reflexión de toda la sociedad que permita articular las medidas adecuadas para gestionar los procesos de envejecimiento y de Alzheimer y otras demencias de manera que, al tiempo que se protege la dignidad y autonomía de las personas a que se refiere esta Carta, se eviten las situaciones de discriminación y desprotección.
Carta Donostia de Derechos de las personas con Alzheimer y de las personas que cuidan
