Es una sensación de vértigo, vacío, cuando llega el momento de la Jubilación, como cuando te enfrentabas a un examen importante en la juventud.

Has dedicado más de tres décadas a desarrollar una profesión y crear una familia, con la velocidad e intensidad que exigen los tiempos actuales, y cuando llegas a la década de los 60 años, un poco antes o después, tienes una nueva condición:

Jubilada

Es una palabra que pesa, cómo te enfrentas al hecho de ser considerada persona activa a persona pasiva. Difícil.

Te encuentras con EL FOLIO EN BLANCO, toca re pensar tu vida, el propósito y sentido de tus siguientes tres décadas.

Observas a tu alrededor: llegamos con capacidades, experiencia, activos, con energía para volver a estudiar, viajar o comprometernos. Hay personas que se apuntan a escuela de idiomas, aprender música, taichí, macramé, pintura o talleres de escritura…O comienzan a practicar deportes nuevos.

El folio sigue en blanco durante un año: sigo el consejo de personas que llegaron antes que yo a este nuevo escenario vital.

Pero los pensamientos van tomando cuerpo, en los largos paseos junto al mar o por río hasta Astigarraga, un descubrimiento que permite este nuevo tiempo, donde desaparece la prisa por fichar en la oficina.

Comienzo a descartar lo que no será parte del nuevo tiempo:

Las prisas: aprender a vivir con más calma cada día.

Las personas que no aportan, ya no estás obligada.

Preocuparme por el futuro:  importa cada día como si fuese el último.

Vaciar parcialmente el peso de la mochila de la vida: has criado a los hijos, ayudado a los mayores y dependientes de la familia.

Y transcurrido 1 año, ya tengo la lista de cómo me gustaría vivir este nuevo e ilusionante 3er tiempo de la vida, las siguientes tres décadas.

Comienzo a escribir el FOLIO EN BLANCO:

• La Jubilación como un reto vital y con ilusiones renovadas
• Salud y energía, pensamientos y emociones positivos
• Caminatas inspiradoras en la naturaleza verde, cerca de los árboles como contrapunto al mar
• Conocer Gipuzkoa y sus rincones con calma, como Larraul y su encantador jatetxe Zirta, para disfrutar de auténtica parrilla y calor de hogar
• Viajar con frecuencia a lugares con naturaleza y sabor auténtico, y de vez en cuando a grandes ciudades como Londres, París, Madrid, Roma…
• Ir al cine los martes
• Compartir muchos cafés y conversaciones con personas que me importan
• Leer 1 libro nuevo cada semana: viajar con sus personajes y vivencias
• Series en Netflix, quedarte de madrugada disfrutando, si apetece
• Aprender a “perder” el tiempo: estar horas observando las nubes en una hamaca, sin tener la sensación de que tienes que hacer algo productivo
• Compromiso: aportar a la comunidad dedicando tiempo y experiencia, voluntariado activo, a través de 3 proyectos sociales que merecen la pena:

Fundación Aubixa: conocí a su impulsor, Máximo Goikoetxea en sus distintas etapas profesionales y compartimos proyectos. Me llena de satisfacción formar parte de este proyecto tan necesario, sensibilizar y compartir con la ciudadanía temas que nos afectan, con los grandes profesionales en enfermedades degenerativas como demencias y alzheimer.

Recuerdo con emoción uno de los Elkarrizketak – Talks “El aitona tiene Alzheimer”, o la más reciente de las enfermedades frontotemporales…un descubrimiento.

Verdini Dantza Taldea: una compañía de danza fundada hace 32 años, integradora, con bailarines con síndrome down entre sus miembros, que son un ejemplo de talento, belleza y esfuerzo. Hace 2 años les otorgaron el Tambor de Oro de la Ciudad.

Instituto del Pintxo de SS: una asociación que trabaja para proteger y promover el pintxo donostiarra como referente gastronómico a nivel mundial, poniendo en valor la cocina tradicional, moderna y en miniatura.

En los tres proyectos he descubierto personas distintas, son nuevos entornos que enriquecen y aportan mucho en cuanto a creatividad, aprendizaje y dinamismo: recibes mucho más de lo que aportas.

Y por supuesto, no va en el folio porque es parte vital: la familia sigue siendo el eje troncal, antes, durante y después. Es parte de tu propio ser.

Me siento y estoy activa, llena de ilusiones, me he olvidado de la palabra que tanto me pesaba en un inicio” jubilación “, porque sigo estando más activa que nunca, con muchos retos para 2026