El Taichí, en su origen era un arte marcial basado en el Taoismo.Se considera a Lao Tze el probable autor del principal legado escrito sobre el Taoísmo en China, allá en el siglo IV a.C. El Taoísmo puede considerarse una filosofía de vida: toma ejemplo de los animales que compiten por la supervivencia pero dentro de un cierto orden o armonía de la naturaleza, al cual denominan TAO. El ideal de los taoístas parece ser el llevar una vida en armonía con el TAO. En el Taoísmo el tao se entiende como un sendero de vida, un proceso evolutivo. Para que ese proceso sea armónico hay que vivir en armonía con la naturaleza .De ahí provino el Taichí, en un principio un arte marcial de lucha, que con el tiempo ha pasado a ser un estudio y practica del arte del movimiento, así como un estudio y práctica de la vida en su conjunto.
En mi opinión, los beneficios que puede aportar la práctica del Taichí en nuestra vida diaria se deben, entre otras cosas, a que puede mejorar nuestra capacidad física y mental.
Hoy en día, tanto en Oriente como en occidente, incluso deportistas de élite y artistas famosos practican el Taichí. Ellos cuentan que entre otras cosas la práctica del taichí mejora sus relaciones humanas, así como sus habilidades deportivas, artísticas o profesionales de todo tipo.
En mi caso he experimentado en mi propia carne una mejora en mi salud física y mental con la práctica del Taichí. Mi rendimiento profesional como Neurólogo ha mejorado también. Sobre todo, siento que dosifico mejor mi energía a lo largo de las 8 horas de mi jornada laboral diaria. ¿Como se consigue esto? Por lo que entiendo, se va pasando por diferentes fases de mejora. Al principio uno nota que el caminar por la calle es mas fácil, que cuando uno para delante de un semáforo no se pone nervioso y sabe esperar con paciencia para cruzar la acera, pequeños cambios sutiles en la vida diaria que le hacen sentir mejor. Progresivamente uno se da cuenta de que presta más atención al movimiento que está realizando, por ejemplo, para cortar unas verduras o colocarse la ropa. Los gestos dejan de ser nerviosos e inacabados, son más sosegados y se consigue terminar una acción antes de comenzar la siguiente. Todo ello se puede lograr tras practicar y practicar semanalmente en un Centro de Taichí con el profesor adecuado.
El arte del movimiento del Taichí busca suavidad, armonía y continuidad en el movimiento corporal, la cual se traduce en serenidad mental. Según el Dr. Peter Wayne, investigador de larga data sobre el Taichí de la Facultad de Medicina de Harvard, “El Taichí es una intervención prometedora que apunta a preservar muchas áreas de la salud, en especial en los adultos mayores”.
Varios estudios han encontrado evidencia de que el Taichí mejora el equilibrio postural y la estabilidad al caminar, previniendo las caídas, sobre todo en adultos mayores. Las Investigaciones médicas recientes están demostrando que la práctica del Taichí mejora la movilidad corporal, la manera de manejar las emociones y la calidad de vida. Así, un estudio reciente del año 2022 en pacientes con ataxia cerebelosa (inestabilidad postural y de la marcha debido a degeneración del cerebelo) ha demostrado que tras 3 meses de entrenamiento con Taichí los pacientes mejoraban su equilibrio postural y de la marcha.
También otros estudios recientes en pacientes que han sufrido un ictus (accidente cerebrovascular) demuestran que el caminar y la movilidad en general mejoran con un programa de rehabilitación basados en la práctica del Taichí. Un estudio reciente publicado en Abril del año 2022, investigadores chinos reclutaron 160 personas que habían sufrido un ictus reciente con secuelas importantes, pero que conservaban el uso de al menos un brazo. La mitad de ellos siguieron un programa de ejercicios de Taichí y la otra mitad un programa de rehabilitación standard. Al cabo de 3 meses, encontraron que los pacientes del grupo de Taichí tenían mejor función de ambos brazos. También mejoraron significativamente el ánimo, las actividades de la vida diaria y la calidad de vida en general.
Varios estudios han encontrado que esta práctica puede ayudar a las personas con fibromialgia, por ejemplo, a dormir mejor y a sobrellevar el dolor, la fatiga y la depresión. Así mismo existen estudios que demuestran que la práctica regular también puede mejorar la calidad de vida y el estado de ánimo en personas con insuficiencia cardiaca o incluso diferentes tipos de cáncer.
Por último pero quizá lo más importante, es que más de 20 estudios médicos en pacientes adultos mayores muestran que el Taichí mejora la función cognitiva, sobre todo las llamadas funciones ejecutivas (capacidades para planificar y gestionar actividades de la vida diaria). Animo a las personas mayores que buscan una actividad física beneficiosa para su salud a que elijan el taichi, si tienen la oportunidad de hacerlo.
Asier Lasa Imaz
Neurólogo Hospital Quirón-Salud Donostia