INTENTANDO ACLARAR ALGUNOS CONCEPTOS SOBRE LAS AFASIAS

La noticia reciente de que un renombrado actor sufre una afasia, ha motivado varios artículos en los medios sobre este tema, no todos correctos. Intentando aportar algo de luz sobre las afasias, escribo este artículo.
 
Todos sabemos que el lenguaje es una propiedad del cerebro humano con muchos componentes diferentes. Hay un lenguaje oral y un lenguaje escrito. Para algunos también un lenguaje de signos. Por ahora nos ceñiremos al lenguaje oral. El lenguaje oral tiene una vertiente de producción o expresión y otra de comprensión. Los neurólogos exploramos la producción del lenguaje mediante la evocación, es decir la capacidad de encontrar la palabra adecuada, la fluidez, es decir si el número de palabras, la articulación de las mismas, la velocidad y el esfuerzo para hablar son normales. La comprensión del lenguaje se explora dando órdenes de complejidad creciente y ver cómo las entiende y obedece. Al explorar también pedimos al paciente qué repita palabras o frases, función que tiene que ver con la comprensión y con la expresión verbal. Estas capacidades requieren unos circuitos cerebrales, que están fundamentalmente en el hemisferio dominante, que es el izquierdo para los diestros. Alguna característica del lenguaje como es la entonación (prosodia) requiere de circuitos en el hemisferio no dominante. Pero esto, es otra historia.
 
La afasia es un trastorno debido a la alteración de los circuitos del hemisferio dominante que afectan o bien a la expresión o a la comprensión del lenguaje. Esto que ahora nos parece elemental fue un descubrimiento muy importante realizado por el francés Paul Broca en la segunda mitad del siglo XIX, revocando la idea general de que el lenguaje surgía como una potencia del alma.
 
Casi siempre los pacientes con afasia tienen dificultad en evocar, de forma que les cuesta encontrar la palabra adecuada o dicen otra diferente (parafasia). Pero hay muchos tipos de afasias diferentes según las características de las alteraciones. Puede afectar solo a la evocación (afasia nominal) y ser relativamente leve o dejar al paciente prácticamente mudo sin poder hablar ni entender (afasia global). Dos grandes tipos muy conocidos de afasia son la de Broca y la de Wernicke. La primera altera la fluidez mientras que en la segunda su lenguaje es fluido, aunque carente de sentido lógico y con muy mala comprensión. Las lesiones que producen la afasia de Broca son más anteriores en el cerebro (lóbulos frontales y temporales anteriores), mientras que las de Wernicke son más posteriores.
 
Lesiones de naturaleza distinta si afectan a estos circuitos pueden producir afasia, excepto si ocurren en una etapa muy precoz de la vida, ya que otras zonas del cerebro se encargan de desarrollar la función. Los ictus son la causa más frecuente de afasia, y ello suele ocurrir de forma brusca y luego mejoran parcial o completamente. La clasificación más utilizada de las afasias, está basada en los distintos tipos de afasia de causa vascular. Los traumatismos, los tumores, los quistes, las encefalitis, etc. pueden provocar también afasia.
 
Algunas enfermedades neurodegenerativas que afectan a los circuitos hemisféricos del lenguaje suelen producir afasia, y algunas formas son muy características. Los trastornos del lenguaje en estas enfermedades, por supuesto tienen un comienzo insidioso y un curso lentamente progresivo, como ocurre con los otros síntomas que aparecen, En las demencias fronto-emporales, un grupo comienza con una afasia no fluida, con restricción del lenguaje, alteración de la evocación, de la articulación y pueden llegar a una situación de mutismo con lenguaje nulo. Es la denominada afasia no fluida progresiva, o afasia primaria progresiva. Probablemente este es el tipo de afasia que sufre el actor que motiva este artículo. En la enfermedad de Alzheimer hay un tipo especial de afasia con trastorno de la evocación, lenguaje pobre y dificultad en repetir frases, que es la denominada afasia logopénica y que puede confundirse con la que ocurre en la demencia frontotemporal.
 
En resumen, me gustaría aclarar cómo la afasia incluye todos los trastornos del lenguaje por alteración de los circuitos del hemisferio dominante, con alteraciones muy diversas según el tipo de afasia, y de causas muy diferentes. La extensión de la lesión y su naturaleza determinan la evolución y el pronóstico.
 
 
JF Martí Massó
Catedrático emérito de neurología