Hace pocos días se publicó en la revista BMC un artículo (1) en el que se llevaba a cabo una revisión y un metaanálisis de varios estudios que concluye que tocar un instrumento cuando se es mayor disminuye el riesgo de sufrir una demencia.
El estudio tiene resultados, hasta cierto punto, conocidos, pero dado que metodológicamente es correcto y se revisan la mayoría de los estudios que hasta el momento existen sobre este tema creo que vale la pena el destacarlo.
De los más de 28.000 estudios revisados, solo se eligieron 3 prospectivos, dos de ellos norteamericanos y uno japonés, válidos para el estudio. Los estudios no tenían sesgo y el resultado principal es que los individuos mayores de 65 años que tocaban un instrumento su riesgo de demencia era de un 0,64 comparado con el grupo control de su edad. Ello significa que, si en el grupo control había 100 individuos con demencia, en los que tocaban instrumento había 64.
No tengo duda de que el hecho de que yo haya iniciado mi aprendizaje del violín con 70 años hace que esté más atento a este tipo de publicaciones, y por tanto tengo el sesgo de destacar estos trabajos, que de alguna forma creo que me benefician.
Sé que presentando este trabajo, no inducirá a un número importante de mayores a tocar un instrumento, ya que esto tiene que ver con las aficiones de cada uno, más que de los resultados beneficiosos posibles.
Antes de empezar con el violín, creía poco inteligente emprender una aventura con algo que nunca vas a dominar de forma adecuada, como lo pueden hacer los que empiezan en la infancia. Pero tengo que confesar que me sigue proporcionando momentos de gran placer y es una satisfacción poder tocar con la orquesta de mayores de la Musika eskola y acompañar a la clase de coro un Stabat Mater de Rheinberger o de Caldara. Lo mismo tocar con Bibost, un grupo de otros 4 instrumentos y 5 cantantes canciones folclóricas vascas o villancicos.
Probablemente surgen varias preguntas que el artículo no contesta. ¿Es lo mismo cualquier instrumento?, ¿Cantar en un coro tiene el mismo grado de protección?, ¿El resultado es el mismo independientemente de la edad con la que uno se inicia?
Si tuviera que dar mi respuesta personal, que no tiene validez científica, diría que lo importante es hacer una actividad cognitiva intensa, que suponga aumentar la reserva cognitiva. Para mi tocar el violín, significa tener que leer la partitura, llevar el ritmo, la actividad motora con coordinación visuo- audio- manual, y separando la actividad de una mano con la otra. Se requiere un grado de atención importante, y al aprender piezas requiere la estimulación de la memoria. Y además supone una actividad social euforizante. Recientemente en Elkarrizketak se presentó un programa de estimulación cognitiva, con un juego similar al ajedrez. Por tanto, hay muchas formas de mantener la mente activa: leer, escribir, calcular, juegos.
Les recomiendo que procuren hacerlo, y no se queden parados, viendo series de Televisión y películas. Esto es muy pasivo y poco estimulante.
- Arafa, A., Teramoto, M., Maeda, S. et al. Playing a musical instrument and the risk of dementia among older adults: a systematic review and meta-analysis of prospective cohort studies. BMC Neurol 22, 395 (2022).
José Félix Martí Massó
Catedrático emérito de Neurología de la UPV/EHU
Patrono de Aubixa Fundazioa